Un dilema en la lucha contra la violencia de género se resolverá próximamente en el ámbito del Juzgado de Ejecución Penal Nº 8 de esta capital donde se determinará la suerte de un individuo condenado por violencia de género y otros delitos, quien ya está comprobado, incumplió pautas establecidas en su pena.
El hombre tiene su historia en los pasillos judiciales a partir de que el 19 de mayo del año pasado, la jueza de Juicio, Daniela Zágari, lo encontró como autor penalmente responsable de los delitos de amenazas, desobediencia, desobediencia y hurto en concurso real, y lesiones leves agravadas por haber sido cometidas contra quien mantenía una relación de pareja y por mediar violencia de género.
Por lo tanto, lo condenó a la pena de ocho meses de prisión en suspenso imponiendo al condenado como reglas de conducta a cumplir por el término de dos años, residir en el domicilio fijado, el que no podrá variar sin previo aviso, abstenerse de acercarse a menos de 100 metros y realizar actos molestos, por cualquier medio o a través de terceros, a la víctima como de concurrir al domicilio de ella, tratamiento psicológico dentro de los próximos 30 días en el hospital del lugar de residencia del imputado o curso sobre nuevas masculinidades que dicta la Secretaría de Genero del Ministerio de Seguridad de Río Negro bajo la modalidad presencial en Viedma o virtual por el plazo de tres meses, someterse a tratamiento para el consumo de sustancias toxicas dentro de los próximos 30 días, entre numerosas medidas.
Sin embargo, durante la semana pasada, otra vez la Justicia tuvo que ocuparse ante la irresponsabilidad de este condenado. La titular del Juzgado 8, Shirley González, tuco que convocar a una audiencia preliminar con la participación del sujeto, su defensora oficial, María Paz Álvarez y el fiscal José Chirinos.
En ese marco, se inició el trámite de revocación de pena en virtud de que la fiscalía encontró que faltó a compromisos asumidos. Por caso, en el lapso de todo el proceso fue denunciado nuevamente por violencia familiar por parte de la víctima, no hizo caso a la prohibición de acercamiento, realizó actos molestos y tampoco realizó la desintoxicación.
En consecuencia, González pidió informes detallados para confirmar o no lo denunciado por la fiscalía. Además, fijó audiencia para el 20 de diciembre próximo para resolver en forma definitiva sobre el trámite de revocación de la condicionalidad de la pena impuesta, escuchando previamente a la acusación y defensa para que acrediten su postura. En el lapso que media hasta esa fecha, el delincuente quedó detenido con prisión preventiva por todo lo ocasionado.
Una problemática latente
La violencia de género no es simplemente un problema individual. Es un fenómeno social que permea diversas culturas y sociedades. Las estadísticas son alarmantes: miles de mujeres sufren maltrato físico, psicológico y emocional cada año. En este contexto, los sistemas judiciales juegan un papel crucial ya que son responsables de asegurar que los agresores enfrenten las consecuencias de sus actos.
FUENTE: NoticiasNet