Con los últimos hitos que surgieron del Ministerio Público Fiscal de Río Negro, en relación a la investigación sobre la emisión de certificados médicos falsos, quedó al descubierto una red de sospechosos más amplia de lo que inicialmente se pensaba.
Este escándalo no sólo involucra a los médicos que emiten estos documentos irregulares, sino también a los beneficiarios que se han lucrado de ellos. La complejidad del caso ha llevado a las autoridades a designar un equipo de cuatro fiscales para abordar la situación, destacando la gravedad y las múltiples aristas que posee este asunto.
Fuentes judiciales indicaron a NoticiasNet que los imputados ya no serían solo los tres primeros (dos médicos, más el esposo de una con procedimientos anómalos en el Alto Valle) sino la totalidad de quienes adquirieron los certificados, con lo cual “no habrá tres imputados, sino que decenas”.
Se insistió en que “por la autoría estarían los tres primeros denunciados pero se agregaría como partícipes a todos los que la evidencia permita inferir (de aquí en adelante con el nuevo equipos de fiscales) que los usaron sin tener la dolencia que el certificado les achaca”, en el marco de la entrega de la documentación.
Este entramado de complicidades contó con la participación activa de los beneficiarios con lo cual se abre un extenso camino hacia una futura formulación de cargos, por ahora sin fecha, en relación a estos documentos, que a menudo son utilizados para justificar ausencias laborales, y que estarían representando una violación a la ética profesional y a la legalidad.
FUENTE: NoticiasNet
