El gobernador santafesino Maximiliano Pullaro recibió este martes a sus pares de Córdoba y Entre Ríos, Martín Llaryora y Rogelio Frigerio, para exigir juntos la pronta eliminación de las retenciones a las exportaciones del sector agropecuario. Según advirtieron, en caso de que no se tomen medidas de manera urgente, muchos productores se fundirán.
Los representantes de la Región Centro mantuvieron durante la mañana una reunión con sus equipos técnicos y luego encabezaron una conferencia de prensa en la que reiteraron su demanda al Ejecutivo nacional para que el próximo impuesto que se elimine beneficie directamente al campo.
«Estamos de acuerdo con sostener el equilibrio fiscal, pero entendemos que en función de la baja de impuestos que se ha comprometido en llevar adelante el presidente (Javier Milei), el próximo tributo que debe eliminar tiene que ser las malditas retenciones, porque el campo no puede más», resaltó Pullaro este martes, al hacer uso de la palabra.
«Lo que no logran dimensionar, fundamentalmente desde Buenos Aires -acentuó el gobernador de Santa Fe-, es que si no se toman medidas urgentes el campo se va a fundir, y eso va a traer un impacto sumamente fuerte y negativo para cada una de nuestras provincias, sobre todo para las de la Región Centro. El 70% de las retenciones salen de esta zona, porque somos los que más producimos».
Según el mandatario santafesino, en los últimos seis años el territorio que actualmente gobierna aportó el equivalente a 22.000 cosechadoras y 150.000 tractores en concepto de retenciones al Gobierno nacional.
En la misma línea, Pullaro resaltó que el año pasado el Ejecutivo provincial recaudó 14 millones de dólares a través del Impuesto Inmobiliario Rural, mientras que aportó en el mismo período unos 343 millones de dólares en políticas destinadas al sector.
«No nos pueden decir que el problema de la presión fiscal es nuestro. Igualmente, como Región Centro tomamos la decisión que el 100% de lo que recaudemos por el Inmobiliario Rural se va a volcar a infraestructura rural», adelantó.
A su turno, el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, dijo que esta reunión de «no es una demostración de fuerza», pero sí una manifestación conjunta de una necesidad que vienen expresando los sectores productivos de esta zona del país.
«Lo que solicitamos es que dentro de la política impositiva que está planteando el Gobierno nacional, tiene que ser el campo el próximo beneficiario», marcó Frigerio, quien aclaró que esta manifestación «no tiene nada que ver con el año electoral».
Por su parte, Llaryora enfatizó que Argentina necesita un sector agropecuario próspero, que pueda producir y mantener girando la rueda de la economía de la región. «En estas circunstancias, con los precios internacionales así, con lo que está pasando con el clima; la situación financiera, que viene de algunas malas cosechas pero además ahogada por las retenciones consecutivas, naturalmente si no se toman medidas ya, va a terminar el campo o algunos productores fundiéndose», planteó.
Y amplió: «Si ese motor se apaga, no solo lo perdemos las provincias, también el país, porque vos no vas a recaudar nada de retenciones si nadie siembra ni cosecha. No queremos esperar a que el campo esté fundido para decir esto».
Fuente: Conclusión