En el mediodía de ayer se resolvió el pedido de extradición de Gonzalo López, de 37 años, requerido por el Juzgado de Garantías N.° 8 del Departamento Judicial de Quilmes, con sede en Florencio Varela, Provincia de Buenos Aires en el marco del crimen de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra.
El hombre reside en General Roca y será trasladado en calidad de detenido, acusado de “homicidio criminis causa y encubrimiento agravado”. Según la investigación, tenía en su poder el celular de Josué, el cual activó el pasado 10 de febrero y fue utilizado con otra línea al día siguiente.
El equipo fiscal de General Roca informó que los elementos secuestrados durante los allanamientos, como computadoras, discos externos y teléfonos celulares, también serán remitidos al juzgado que lleva adelante la causa en Florencio Varela, según consignó el portal ANR.
“El 16 de febrero se ordenó la detención del imputado, y se autorizó a una comisión policial a realizar las pesquisas necesarias, incluyendo un rastreo en tiempo real efectuado por el Departamento de Ciberdelincuencia de Buenos Aires,” detalló la fiscalía.
Por su parte, el juez de Buenos Aires solicitó el traslado de López junto con los elementos secuestrados, quedando todo bajo la disposición del juzgado mencionado. El acusado estuvo asistido por la defensa penal pública, que solicitó que el estado de salud del imputado sea constatado por el Cuerpo de Investigación Forense antes del traslado.
La jueza de garantías Natalia González aceptó la extradición y dispuso que el operativo, a cargo de la Policía Federal, se lleve a cabo en las próximas horas.
La investigación dio un giro significativo tras el hallazgo en la provincia de Río Negro
El descubrimiento fue posible gracias a un informe de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado (DAJUDECO), solicitado por el anterior fiscal Hernán Bustos Rivas.
Según se detalla en el escrito, el dispositivo fue encendido el 10 de febrero y utilizado con otra línea al día siguiente. Con este dato, una comisión de la PFA realizó un allanamiento en Gonzalo López, donde se incautó un celular Samsung A2 con el mismo código IMEI que el de Josué.
El IMEI es un número único que identifica a cada teléfono, permite rastrear o bloquear dispositivos en caso de robo o pérdida. Aunque consideraban imposible que dos equipos compartieran el mismo IMEI, desde la compañía telefónica confirmaron que el dispositivo había sido clonado.
Pese a que en un principio se creyó que el celular encontrado era el robado a Josué, las pruebas técnicas descartaron esta posibilidad, confirmando que se trataba de un dispositivo clonado. La Justicia ahora investiga si el detenido se dedica a manipular teléfonos robados, posiblemente adquiridos a través de plataformas como Marketplace, para reutilizarlos o cometer estafas.
FUENTE: NoticiasNet