El juicio por la muerte de la leyenda del fútbol, Diego Armando Maradona, ha captado la atención mundial a medida que siete profesionales médicos enfrentan acusaciones serias en el Tribunal Oral en lo Criminal número tres de San Isidro. Este caso emblemático no sólo busca encontrar justicia por el fallecimiento del astro argentino, sino también destapar la verdad detrás de sus últimos días.
Todos los ojos estarán puestos sobre el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, quienes encabezan la lista de imputados acusados de homicidio simple con dolo eventual. La audiencia comenzará a las 9:30 de la mañana, rompiendo con la tranquilidad habitual del tribunal con la intensidad de un caso sin precedentes.
Estos dos protagonistas principales comparten el banquillo de los acusados con el enfermero Ricardo Almirón, su jefe Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, la médica coordinadora de Swiss Medical, Nancy Edith Forlini, y el psicólogo Carlos Díaz. Juntos, estos siete profesionales enfrentan cargos que podrían cambiar sus vidas para siempre.
Diego Maradona, cuyo nombre resuena más allá del ámbito deportivo, falleció en una residencia de Tigre el 25 de noviembre de 2020. Una autopsia reveló que su muerte fue causada por un paro cardiorrespiratorio, originado por edema agudo de pulmón derivado de insuficiencia ventricular izquierda aguda. Este trágico final del ícono de Boca y la Selección argentina ha generado incontables sospechas y teorías en torno a los cuidados médicos que recibió en sus últimos días y si realmente se hizo todo lo posible por salvar su vida.
La acusación de 'homicidio con dolo eventual', según el Código Penal, implica una pena grave, que va desde los ocho hasta los 25 años de prisión. Este proceso legal busca dilucidar si estas siete personas entendieron que sus acciones podrían resultar mortales para Maradona y, aun así, tomaron la decisión de proceder irreflexivamente.
El rol de cada uno de los implicados está bajo un extremo escrutinio. Desde Luque, considerado el médico personal que facilitó la externación de Maradona tras una cirugía delicada, hasta Agustina Cosachov, quien supuestamente ofreció errónea percepción sobre la medicación y el estado mental del astro. En tanto, las figuras de omisión y negligencia persiguen a Ricardo Almirón y Mariano Perroni, quienes habrían descuidado sus deberes al no prestar la vigilancia necesaria.
Mientras el juicio avanza, la tensión se intensifica y nuevas revelaciones podrían cambiar el curso de este caso doloroso. El desenlace judicial buscará devolver, no sólo un sentido de cierre a los familiares de Maradona, sino también un espejo para la práctica ética en la medicina argentina.
FUENTE: NoticiasNet