En un nuevo capítulo de la investigación sobre las declaraciones juradas patrimoniales de la ex vicepresidenta de Argentina, Cristina Kirchner, el fiscal federal Gerardo Pollicita ha ordenado la realización de un peritaje contable. Esta decisión se enmarca dentro de un proceso judicial que busca aclarar posibles inconsistencias en los registros patrimoniales de la figura política entre los años 2009 y 2015.
Este caso, que en su momento fue cerrado por falta de evidencia de delito, ha cobrado nuevamente vida en diciembre pasado luego de que la Cámara Federal porteña decidiera reabrir la investigación tras la insistente apelación de la Unidad de Información Financiera (UIF). La UIF, actora clave en el expediente como querellante, ha sido particularmente activa en su misión de descubrir posibles irregularidades debajo de la superficie de declaraciones aparentemente inofensivas.
El tribunal de Apelaciones, a través de su sala I, fue quien dictaminó la reapertura de la causa el pasado 6 de diciembre, ordenando también un escrutinio detallado sobre las declaraciones patrimoniales que involucran a Kirchner. En su resolución, los jueces señalaron la necesidad de que un profesional especializado "proceda a echar luz sobre las inconsistencias y omisiones en las declaraciones juradas" y, en caso de ser necesario, "determinar las consecuencias impositivas que podrían traer aparejadas".
La pericia contable deberá analizar la incorporación de inmuebles al patrimonio familiar, entre ellos hoteles en Santa Cruz, y determinar en qué fecha fueron adquiridos. Además, se solicitó un relevamiento de plazos fijos y depósitos bancarios informados en las declaraciones juradas de Cristina y Néstor Kirchner entre 2009 y 2015, para compararlos con los registros bancarios.
El fiscal Pollicita ha subrayado la necesidad de examinar no sólo los bienes declarados sino también cualquier transacción de bienes muebles e inmuebles que pueda indicar movimientos no aclarados en la estructura patrimonial de los Kirchner.
FUENTE: NoticiasNet