El presidente de Rumania, Klaus Iohannis, anunció este lunes que presentará su dimisión del cargo el miércoles a raíz de las críticas y protestas a las que tuvo que enfrentarse por permanecer en el cargo tras la anulación de las elecciones presidenciales de diciembre pasado.
«Para evitar a Rumania y a los ciudadanos rumanos esta crisis… voy a dimitir del cargo de presidente de Rumania», señaló Iohannis en una conferencia de prensa en el Palacio de Cotroceni. «Dejaré el cargo pasado mañana, el 12 de febrero», añadió.
La decisión fue dada a conocer cuando el Parlamento del país va a reunirse el martes a las 10 (hora local) con el fin de discutir una moción para suspender al presidente Iohannis.
En un principio, su mandato debía terminar a finales de 2024 pero la primera vuelta de los comicios presidenciales el 24 de noviembre, en los que ganó contra todo pronóstico un candidato prorruso de extrema derecha, fue anulada por sospechas de injerencia rusa.
Iohannis, liberal y proeuropeo, decidió entonces permanecer en el cargo hasta las próximas elecciones, previstas en mayo.
Desde entonces, decenas de miles de rumanos salieron a la calle para denunciar «un golpe de Estado» y, tras varios intentos de la oposición, el Parlamento tenía previsto reunirse esta semana en sesión plenaria antes de un posible referéndum.
«En unos días, el Parlamento rumano se pronunciará sobre mi revocación y Rumania se hundirá en una crisis (…) con repercusiones en el país y desgraciadamente también fuera de nuestras fronteras», dijo Iohannis.
En el poder desde 2014, el gobernante lamentó haber llegado hasta este punto y aseguró que «nunca había infringido la Constitución».
Será el presidente del Senado y jefe de los liberales, Ilie Bolojan, quien asumirá el cargo interino hasta las próximas elecciones.
La extrema derecha se congratuló del anuncio de la dimisión.
«¡Esta es vuestra victoria!» dijo el jefe del partido AUR, George Simion, en Facebook, en alusión a las recientes manifestaciones. «Ahora toca recuperar la segunda vuelta».
El vencedor de la primera vuelta, Calin Georgescu, crítico con la UE y la OTAN y contrario a cualquier ayuda militar a Ucrania, todavía no había reaccionado al anuncio.
Las autoridades lo acusan de haberse beneficiado de una campaña de apoyo ilegal en la plataforma TikTok. La Comisión Europea señaló que abrió una investigación.
Fuente: Conclusión