Un total de 163 mujeres fueron violadas y quemadas vivas en Munzenze, la prisión central de la ciudad de Goma en la República Democrática del Congo (RDC), informaron medios internacionales. El hecho ocurrió en el marco de la fuga de 3.000 presos de esa cárcel, según denunció la misión de paz de la ONU en el país (Monusco).
Esa ciudad, estratégica por su riqueza en minerales, fue tomada por el grupo armado M23. La ministra congoleña de Derechos Humanos, Chantal Chambu Mwavita, sostuvo que el accionar de este grupo llevó a «la fuga de más de 3.000 prisioneros de la prisión central de Goma» y a las «violaciones de 163 mujeres detenidas en la prisión a las que se les prendió fuego mientras estaban vivas».
Y agregó que esa prisión tenía tras las rejas a “muchas personas condenadas por violencia sexual contra mujeres”. Además de «saqueos de edificios legales, ataques a mujeres que defendían a mujeres víctimas de violencia y el bombardeo del hospital materno de Goma, que provocó la muerte de mujeres embarazadas y mujeres que acababan de dar a luz».
El alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk dijo “estoy horrorizado por la propagación de la violencia sexual, que ha sido una característica atroz de este conflicto durante mucho tiempo. Es probable que esto empeore en las circunstancias actuales”. Agregó que el personal de la ONU está verificando múltiples denuncias de violación, violación en grupo y esclavitud sexual en las zonas de conflicto del este de la República Democrática del Congo.
Además, Türk pidió una investigación independiente sobre las violaciones de derechos humanos y urgió a la acción internacional para garantizar la seguridad de los civiles y los trabajadores humanitarios.
Fuente: Conclusión